La vigencia de Equipo Crónica

Hacer un arte que guste tanto al público como a la crítica y que aguante bien el paso del tiempo parece un imposible pero es lo que hicieron dos valencianos en los años sesenta y setenta y cuyo resultado puede contemplarse ahora en la gran retrospectiva que le ha dedicado el Museo de Bellas Artes de Bilbao. Se trata de Equipo Crónica, un grupo de artistas compuesto por Manolo Valdés y Rafael Solbes que, partiendo del arte pop, consiguieron desarrollar un estilo propio caracterizado por hablar del presente en un continuo diálogo con el pasado.


Mientras que en Estados Unidos triunfaba un pop amable en el que se destacaban los elementos más característicos de la sociedad de consumo, como las latas de sopa Campbell o ese incono en el que se había convertido Marilyn Monroe; en España, Equipo Crónica realizaba una obra que presentaba los trazos característicos del pop pero que contenía un discurso crítico con la sociedad y política del momento, y en el que hacían continuas referencias a la tradición de la pintura española clásica y de las vanguardias del siglo XX. 


Así es como podemos encontrar obras de Equipo Crónica en las que un piloto de las fuerzas armadas se transforma en un lobo, unos soldados americanos irrumpen en un cuadro de Girogio De Chirico, un personaje pintado por Dubuffet es detenido por la policía, un inocente Mickey Mouse aparece junto a una explosión nuclear o los distintos personajes extraídos de obras de autores como Francis Bacon, Valerio Adami o Jean Dubuffet desfilan frente a un paredón en clara referencia a los fusilamientos que tuvieron lugar al final del Franquismo.


Rafael Solbes falleció en 1981, por lo que Manolo Valdés tuvo que reinventarse para iniciar un nuevo camino en solitario. Un camino en el que, con un nuevo estilo, ha continuado con ese fascinante diálogo con la Historia del Arte, que ya realizó de forma magistral en su etapa de Equipo Crónica.

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